La Cacería
Para mi fortuna, he comenzado marzo con el pie derecho, aunque no del todo estable. Apenas lleva un día y ya han habido tanto sorpresas gratas como momentos tristes (míos y de amigos cercanos). Una de las mayores alegrías fue que, después de un largo periodo de cacería, pude al fin encontrar y captutar vía tarjeta, un especímen vivo de la legendaria criatura denominada wii. La he llevado a casa y ahora la tengo alojada bajo el televisor para que no pase frío por las noche aunque espero mantenerle compañía por largas horas. Mis compañeros de piso me acompañaron en la alegre celebración por la captura de mi presa y después de ayudarme a despellejarla, lo cual no tomó mucho tiempo, compartieron una interesante sesión de juego con ella para que se pueda ir acostumbrando a su nuevo hogar. Durante la velada llegamos a descubrir dos hechos interesantes:
- Gabriel (GMM) tiene, según wii, una edad física (wii por supuesto) de 67 años.
- El piso de toda pista de boliche debe de temerle, y temerle en serio, a Gabriel.
El 8vo. Ocupa
Otro evento curioso que viví la esa noche fue la visita del inquilino invisible que sospechamos habita el piso. Hasta el momento el único que lo ha podido ver he sido yo y sucedió el día 2 de Enero ... mientras dormía. En fin, a eso de la una o dos de la mañana mi compañero de cuarto y yo nos levantamos pero no estábamos seguros de por qué. Él me preguntaba si había sonado mi teléfono móvil (que en teoría estaba en modo de vibrar) y mientras le comentaba que no había escuchado nada se escuchó de la sala un fuerte golpe en seco que nos hizo callar repentinamente. Unos segundos después nos paramos para investigar que había sido y cuando llegamos encontramos que la puerta de la terraza estaba abierta. Extrañado me acerqué y al asomarme vi que en la calle se encontraba Beco haciendo una llamada por su móvil. Le llamé y cuando me vió le aventé las llaves del piso para que pudiera entrar.
Beco llevaba poco tiempo afuera tratando de comunicarse con nosotros, primero llamándome a mi y luego a mi colega pero ambos teníamos los móviles en modo silencio y por eso no nos enteramos. Lo curioso es que fue hasta después de que habían fallado sus intentos de comunicación fue que la puerta de la terraza se abrió de golpe y nos asomamos y enteramos que Beco estaba fuera. El resto de la noche pasó tranquila, salvo el momento que al volver al cuarto me pillé el dedo al cerrar la puerta =P. En fin, fue divertido. Ahora solo espero que el resto del mes sea similar a ese día (por lo menos en las partes buenas).
-The hardest thing in this world is to live in it-
-Buffy Summers, The Gift-
